Anochece sobre Málaga.
A veces me pregunto, que puede haber llevado a una persona a la más absoluta indigencia, que mecanismo social ha fallado para que un ser humano acabe en el mundo de la marginación y de la exclusión social, de la soledad, discriminación y otros muchos modos de aislamiento, a ser transparente a los ojos de la sociedad como quien aparte de no dar nada, pide mucho.
Tal vez en estos tiempos de pandemia, la respuesta sea más simple de lo que parece.
Debe de ser curioso, observar el mundo a ras de suelo desde la perspectiva de un perro, como nos ven y que pueden pensar de nosotros los humanos…
¿Eres tu el que esta fotografiando mujeres? eso me preguntó uno de los dos individuos que vestidos con una cazadora con el anagrama del Ayuntamiento de Fuengirola me abordaron recientemente una mañana de sábado en el mercadillo de esa localidad, justo en el momento en el que yo me encontraba haciendo esta foto, y les conteste ¿yo? pues no… solo fotografió si no hay problema alguno, los objetos que se venden aquí, si… puede salir alguien, pero si nadie me dice nada le repliqué… hago fotos para uso personal, dicho esto los dos “pollos” pidieron ver las últimas fotos que había tomado , cosa que me resulto un tanto violento, máxime cuando los dos fulanos no tienen la consideración de “agentes de la autoridad”, pero por no liarla y además porque no tenía nada que esconder, les visualice el contenido de la tarjeta, marchándose una vez vista con el rabo entre las patas, dejándome en paz con mi cámara.
Dicho lo anterior, tengo la impresión, de que los fotógrafos en la calle cada vez estamos peor vistos a la vez que cada vez son más los sitios en los que se nos prohíbe hacer fotos. Por contra, se multiplica la gente que se amontona en los sitios más variopintos para inmortalizarlo todo con su móvil y no pasa nada, pero como tengas una cámara que parezca profesional como yo una 800 con un 24-70… lo llevas claro, porque hay mucho imbecil suelto.
Con esta imagen, llevo publicadas 1.172 fotos en esta web, quizás demasiadas, y a veces pienso que en cierta medida salvo por la satisfacción personal, hay momentos en que hasta lo veo como carente de sentido el acaparar imágenes que no van a salir nunca de aquí.
Parece tiempo perdido por un lado, y por el otro pues también.
Cambio de tercio usando como título el nombre de una novela de la que este año se cumplen 70 de su publicación: “El viejo y el mar” de Ernest Hemingway, aunque por aquí los pescadores la llaman con cariño y respeto “la mar”.
No tenía pensado incluirles en la foto por tener montado un ND6 en la cámara… pero ya que estaban alí delante.
Siempre me he preguntado por qué en los programas del tiempo en las televisiones, al Mediterráneo Andalúz se le llama Mar de Alborán.
Solo había que estar allí para ver como la luz lateral se reflejaba sobre la mar, en este caso use un trípode, un disparador de cable y un filtro de densidad neutra, en concreto un ND6 de B+W y un tiempo de 1,6 segundos.
Muy pronto los agoreros de la meteorología echaron las campanas al vuelo señalando en sus predicciones un fin de semana copado por las lluvias y el frio… pues na de na, SOLO FRIO, y más cuando se trataban de predicciones realizadas con varios días de antelación, y como es sabido incluso con vistas a 24 horas, estas suelen fallar y más aún si se trata de una DANA.