Hace poco más un año, un magnate israelí del petróleo llamado Haim Tsuff se hacía con la propiedad del antiguo edificio de Correos en Málaga capital, y un año después de desembolsar 23,5 millones de euros en subasta pública llevada a cabo por la Junta de Andalucía, no se sabe el destino que tendrá una de las construcciones más conocidas del centro de la ciudad.