Nápoles (en italiano Napoli, en napolitano Napule) es la ciudad más poblada del sur de Italia, capital de la región de Campania, y de la Ciudad metropolitana de Nápoles. Dentro de los términos del municipio de Nápoles viven algo menos de un millón de habitantes,2 que, unidos a los de la ciudad metropolitana, se elevan a más de tres millones. Está situada a medio camino entre el monte Vesubio y otra área volcánica, los Campos Flégreos. Da nombre al golfo a cuyas orillas se asienta.
Tiene una enorme riqueza histórica, artística, cultural y gastronómica, lo que llevó a la Unesco a declarar su centro histórico, el mas grande de Europa3, Patrimonio de la Humanidad.4 Griegos, romanos, bizantinos, normandos, franceses y españoles han dejado su huella en Nápoles. Estuvo brevemente bajo dominación austríaca en las primeras décadas del siglo XVIII, tras la cual se convirtió en el centro político del reino independiente de Nápoles y, posteriormente, de las Dos Sicilias, gobernado por los Borbones. En el año 1861 pasó a formar parte del Reino de Italia. En el siglo XX, durante la etapa fascista y en la reconstrucción subsiguiente a la Segunda Guerra Mundial se edificó gran parte de la periferia. En las últimas décadas, Nápoles se ha dotado de un distrito financiero con rascacielos, el llamado Centro Direzionale di Napoli (CDN), e infraestructuras como el tren de alta velocidad hacia Roma y Salerno, además de contar con una red de metro en proceso de expansión. Por otra parte, también le acucian grandes problemas como el crimen organizado, que constituye un freno al desarrollo económico y social; o de otra naturaleza, las fuerzas telúricas: la ciudad ha sufrido grandes terremotos y la actividad volcánica es vigilada constantemente.