La lectura de una fotografía
La lectura de una fotografía
Recientemente y a raíz de una publicación que realice en mi perfil de Facebook, en la que hablaba sobre mi participación en la IV LIGA ESPAÑOLA DE FOTOGRAFÍA de la Confederación Española de Fotografía con una foto que tuvo el privilegio de quedar la cuarta o la sexta por la cola de los más de 400 participantes que entraron en la convocatoria de Octubre, un aficionado como yo y sobre la foto en cuestión me decía lo siguiente:
“Yo no quiero crear ninguna polémica, pero sinceramente, a la foto le falta composición, técnicamente está bien tomada, pero creo que los elementos que disponen en ella están algo desasociados y es por ello que a la hora de hacer una fotografía hay que tener en cuenta. Ya digo técnicamente puede estar bien hecha, pero otra cosa es que atraiga más o menos, creo que deberías de ahondar algo más en la composición. Es mi opinión, y espero no molestar con ella”.
Y yo me pregunto en base a esa respuesta, ¿sabemos leer una fotografía o interpretar lo que su autor pretende mostrar con ella? En el caso de mi foto y sobre la opinión anterior, pienso que se tiene un planteamiento demasiado simple sobre la fotografía de paisaje, donde se cree que todas deben de ser más o menos iguales o encajar dentro de un determinado patrón fotográfico, (la típica escena de playa con ola rompiendo) se señala falta de composición y se habla de disociación de elementos… sobre la composición no lo entiendo, pero sobre la disociación el lector no se da cuenta que esa es la base de la fotografía en cuestión, mostrar un elemento rupturista con el paisaje y que no la haga una más dentro de una colección de millones de fotos dentro de la misma temática… yo creo que una foto no solo es de quien la hace sino también de quien sabe verla o leerla.
Sobre la Liga en cuestión, pienso que a día de hoy cualquiera que tenga una cámara, más cierto éxito o habilidad para moverse con sus imágenes en redes sociales, se puede convertir en juez dentro de un proceso democrático de selección, donde la poca formación visual en algunos casos, convierte en irrelevante o en trivial la singularidad o la originalidad de un trabajo.
Josep Fàbrega
-Valores de esta fotografía:
– Fotografía con símbolos que juega por tanto , con lo que hoy es la imagen, un juego icónico con símbolos abstractos que sólo nuestra mente sabe ordenar.
– Conceptualización: Arriba y abajo, puede establecer una comparación o dualidad, cielo-infierno, apertura-cierre, cuerpo-alma, ida-vuelta.
– Contraste textural: suavidad de los elementos gaseosos y liquidos, dureza de la consistencia sólida de las rocas y las señales.
– Los elementos no están disociados: la flecha de bajada está justo en la intersección de los tercios. La roca grande de la izquierda ocupa el cuadrante inferior del primer tercio vertical y la roca grande la izquierda , el cuadrante central del tercio vertical derecho.
Contrastar la suavidad de un paisaje marino con la dureza de simbolos icónicos semióticamente contrarios arriba-abajo, le da un carácter surreal que nos hace pensar. En la mayoría de fotos ganadoras de ese concurso prima lo decorativo, sin querer entrar en valoraciones yo prefiero una foto que me dé que pensar que no un paisajito. A pesar de todo esto, el paisaje puro da para una expresión artística pero volvemos al siglo XIX. ¿Por qué , sin abandonar el paisaje puro del XIX, van los concursos y sus jueces abriendo la mente a paisajes con elementos abstractos? Para muchos jurados, ni Picasso, ni Van Gogh, ni Matisse, ni Dalí han nacido todavía. Vivimos en una sociedad icónica, simbólica con predominio de la imagen creada sobre la natural.