Una primera comunión es un ritual sacramental de la Iglesia católica, por medio del cual una persona, generalmente menor de edad, participa por primera vez del sacramento de la Eucaristía recibiendo la comunión (recibir el cuerpo y la sangre de Jesucristo), siendo un requisito obligatorio haber recibido antes el sacramento del bautismo y el de la penitencia o confesión.