El término encalado se aplica como nombre a una mezcla de cal y agua a la que se le añade arena, el material obtenido es más consistente, pasando a convertirse en un mortero, y el grosor de la capa aplicada es mayor. Esta técnica suele denominarse entonces revoco.
Cuando, en lugar de arena, se añade polvo de mármol o marmolina, pero la consistencia sigue siendo fluida como una pintura, la técnica se denomina jabelga, y si la cantidad de marmolina aumenta hasta adquirir consistencia de pasta, o si se añade también arena, entonces tanto la técnica como el material obtenido se denominan estuco.