El acto de fumar es una práctica donde una sustancia (comúnmente tabaco, pero también puede ser opio o marihuana, entre otras) es quemada y acto seguido se prueba o inhala su humo, principalmente debido a que a través de la combustión se desprenden las sustancias activas (como la nicotina), que son absorbidas por el cuerpo a través de los pulmones.
El acto de fumar puede formar parte de distintos rituales, inducir a algún trance o a alcanzar una «iluminación espiritual», dependiendo del tipo de droga.